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“Entre nosotros hay mucha química” Revista GENTE - Lali Espósito y Mariano Martinez








UNA DUPLA CON QUIMICA
LALI Y MARIANO: “Entre nosotros hay mucha química”

Esperanza mía, de Pol-ka, debutó el lunes 6 a las 21 en la pantalla de El Trece. Tuvo en promedio 17.5 puntos de rating y picos de 21.4. GENTE presenció un día de grabación con todo el elenco, compartió la intimidad y charló con los protagonistas. El detrás de cámara de la nueva novela del prime time.


La atmósfera de televisión empieza en las afueras del set de grabación. Hay cuatro camiones estacionados sobre la calle Chacabuco al 800, y cables que ingresan por la puerta trasera del teatro Margarita Xirgu, en el barrio de San Telmo. Los técnicos y productores entran y salen del recinto, hablando entre ellos por intercomunicadores.


Lali Espósito (23) aparece cerca de las dos y media de la tarde. El grito de sus admiradores se calma cuando ella los saluda uno por uno y acepta el ramo de flores y la bandeja de cupcakes que una de sus fans le preparó especialmente. Lleva anteojos de sol marrones –aunque está perfectamente maquillada–, unos “tacazos” de Ricky Sarkany, “unas calzas rockeras de Madness Clothing, de Lele Tinelli, y una remera de Delaostia, las marcas que me suelen vestir”, cuenta la actriz protagónica de Esperanza mía, la novela de Pol-ka que arrancó el lunes 6 a las 21 por El Trece.

Mariano Martínez (36) ya está grabando. Lali atraviesa la sala y baja las escaleras a los camarines, donde se cruzará con Carola Reyna (52), Ana María Picchio (69) y Rita Cortese (65), todas vestidas de monja y listas para salir en escena. “Si alguien me cree algo con esta ropa, merezco un Martín Fierro”, dice la chica de Banfield para romper el hielo. Martínez se distrae con el director, Sebastián Pivotto (43), que le muestra en su celular un video que parece causarles gracia. Se conocen desde 1998. Dice que no sabe cuántas novelas hizo en la productora de Adrián Suar y, mientras, cuenta con los dedos: “R.R.D.T. (1997), Gasoleros (1998), Campeones (1999), 22 el Loco (2001), Son amores (2002), Una familia especial (2005), Son de Fierro (2007), Valientes (2009) y Los únicos (2011)... Esta es la décima, pero hice otras cosas también”.

En su descanso fue a la verdulería y compró su almuerzo: una ensalada de rúcula y tomates cherry. De postre, un racimo de bananas, cuatro manzanas y “una fruta que conocí ayer y me encantó” (el caqui). “Trato de no comer harinas”, explica en su motorhome, todavía con la ropa del Padre Tomás, el sacerdote que interpreta en la ficción.

–¿Cambió mucho Pol-ka desde tu primer trabajo?
Mariano: Pasaron casi veinte años, mucho tiempo... Hay algo que sigue teniendo y me encanta: todos participamos de la tira. Cada uno tiene su lugar y a todos nos permiten aportar cosas desde nuestra perspectiva. Se nos escucha. Después, obviamente, cambió el tamaño; antes era una productora independiente y ahora es una mega-empresa.

–¿Cómo les resulta interpretar a una monja y a un sacerdote? ¿Usaron modelos para inspirarse?
Lali: Es un desafío para el personaje (Julia Albarracín), porque no es una monja, sino una chica que se escapa de su pueblo porque la persigue un grupo mafioso. Tiene que esconder su identidad y hacerse pasar por una mujer de hábitos religiosos. No quise inspirarme en ninguna monja, precisamente porque Julia no lo es. Quiero que esa torpeza se note, que se vea cómo una chica hiperkinética tiene que arreglárselas para pasar desapercibida en un mundo que no conoce.

–¿Te acostumbrás a lidiar con los fans de Lali, Mariano? ¿Los notás?
M: Salen de abajo de las macetas... Es increíble. Son de una generación distinta, mucho más joven. Gracias a Lali estoy ganando un público nuevo. Se nota que es un ídolo, por todo lo que despierta a su alrededor. Me encanta trabajar con ella. Me divierto mucho y me llena de energía.

–¿Cuando eras más chica imaginabas protagonizar una novela con Mariano Martínez?L: No. De hecho, moría de amor por él. Hay una anécdota muy graciosa de cuando trabajaba en Floricienta. Me acuerdo que El Trece organizó una fiesta para la programación, y cuando lo vi llegar fui directo a chusmearle a Flor Bertotti lo lindo que era. A los diez minutos se me aparece, todo simpático, y se presenta. Yo tenía doce años... era una nena: me moría de nervios. Le pedí una foto. El fue un amor. La verdad, es un placer trabajar con gente así.

–¿Creés que se complementan bien en escena?
L: Tenemos caracteres que a simple vista parecen desproporcionados. Yo soy muy energética y él, suma tranquilidad. Pero a la hora de laburar, en escena, entre nosotros hay mucha química. Es como que nos fusionamos y generamos una energía nueva.

–¿Es difícil reinventarse como actor con el correr de los años?
M: Sí, no es nada fácil. Igual, me sigue entusiasmando mucho encarar un personaje nuevo. Los desafíos me hacen sentir vivo. Los nervios antes de grabar y las expectativas de los comienzos son algo que todavía disfruto como el primer día. Nunca me asustó quedarme pegado a un rol y no poder salir... Me lo han preguntado varias veces, en relación a distintos papeles. Creo que eso es bueno.

–¿Les queda tiempo libre en la semana?
L: Poco. Se viene un año terrible. Estoy empezando a preparar mi segundo disco. La idea ya está. Sería ideal presentarlo en diciembre de este año, o en marzo de 2016, que es una buena fecha para lanzar discos. También tengo dos opciones muy geniales para cine, pero para el año que viene.

–¿Y para sus parejas...?
L: ¿Quién era mi novio? (es Benjamín Amadeo). Sí, obvio, me hago tiempo para él. También trabaja mucho; no para. Los fines de semana arma sus gracias para Sin codificar, y está en el teatro todos los días. Nos vemos a la noche. Comemos juntos cuando llegamos y ahí charlamos todo lo que no podemos en otro momento.
M: Yo ahora me voy a casa, a ver el debut con mi mujer y mis hijos (la modelo Juliana Giambroni, Olivia y Milo, sus chicos de cinco y dos años, respectivamente). Antes sufría más estas situaciones. Mi familia me calmó la auto-exigencia... ¡aunque no tanto!

Por Juan Cruz Sánchez Mariño. Fotos: Diego Soldini.
http://www.gente.com.ar/personajes/una-dupla-con-quimica-lali-y-mariano-entre-nosotros-hay-mucha-quimica/18565







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